Probablemente, la meditación no sea lo primero que se te ocurra cuando piensas en el sexo. Contrario a la creencia popular, la meditación no tiene por qué significar simplemente sentarse y tratar de vaciar la mente. Existen diferentes tipos de meditación, e incluso algunas que pueden mejorar su vida sexual. ¡Conócelas!
Meditaciones para el bienestar sexual
Tus experiencias sexuales y tu placer están directamente relacionados con tu sistema nervioso. Este cableado eléctrico interno funciona como el centro de mando del cuerpo. Cuando el sistema nervioso está un poco mal, puede evitar que te sientas completamente presente durante el sexo, ya sea contigo mismo o con otra persona. Y adivina qué, ¡Una de las mejores formas de ayudar a regular su sistema nervioso es la meditación!
La gente se acerca a la meditación con muchos objetivos diferentes, pero al final, todos tienen que ver con querer sentirse mejor. Cuando te sientes mejor, todo en tu vida transcurre mejor. La meditación puede ayudarte a sentirte más cómodo en tu cuerpo, darte más confianza y ayudar a aumentar tu libido al reducir los niveles de estrés.
Entonces, ¿cómo meditas exactamente para el bienestar sexual? ¡Veamos!
Meditación por masaje
Esta es excelente para las personas que son nuevas en el mundo de la meditación. Una meditación de masaje es exactamente lo que parece. Usa el poder del masaje y el auto toque para penetrar en tu cuerpo y sentir placer.
Esto es increíble después de un relajante baño y un suave estiramiento. Prepara el escenario, enciende algunas velas y busca un aceite de masaje seguro para el cuerpo. El aceite de coco funciona muy bien aquí, especialmente si deseas trasladar esta meditación a una sesión de masturbación.
El “objetivo” de la meditación es notar las áreas de tu cuerpo por las que intentas atravesar rápidamente cuando te masajeas y desafiarte a disminuir la velocidad. Observa cómo se siente la tensión cuando se libera y cómo diferentes áreas pueden ser zonas erógenas, como la clavícula, la parte interna de los muslos, el estómago, etc.
Con las manos llenas de aceite de masaje tibio, comienza por tus pies, puedes agradecerles por llevarte por el mundo, luego pasa a las pantorrillas y la parte inferior de las piernas, masajea tiernamente y toma tu tiempo a medida que vas avanzando. Muévete hacia la parte superior del cuerpo, trabaja desde los brazos hasta la espalda y luego hacia el pecho, incluidos los pezones.
Vuelve a tus piernas subiendo por los muslos y luego tómate tu tiempo en la parte interna de los muslos. Siéntete libre de continuar como lo haces de manera regular, pasando por tu vulva, explorando tus labios internos y externos, sin apresurarte a tu rutina normal de masturbación. Mantén tu respiración constante y profunda.
Mediación digna de placer
Para muchas personas, una de las cosas que se interpone en el camino de poder aprovechar plenamente su placer es su sentido de autoestima. Ya sea por un trauma, influencias sociales, falta de educación sobre el placer o todo lo anterior, el placer femenino no suele ser priorizado ni discutido. Esto puede evitar que las mujeres se sientan completamente dignas de tener sexo increíble.
Ahora bien, siéntate en una posición cómoda (también puedes intentar esto acostada si lo prefieres), toma algunas respiraciones profundas y firmes. Cuando empieces a relajarte, repite esta frase: “Soy digna del placer sexual”. Puedes sentir que surge resistencia, vergüenza o malos recuerdos; toma nota de lo que se desencadena para así solucionarlo. Establece un temporizador de tres minutos, en el que sigas repitiéndote esta afirmación para ti misma, en silencio o en voz alta, pero constante. Puede ser útil llevar un diario después de esto para ayudarte a reflexionar sobre cualquier tema que surja.
Autoafirmación para cachondear con palabras. Esto es ideal para personas que desean mejorar sus habilidades de comunicación con sus parejas sexuales. No siempre es fácil pedir lo que quieres en la cama. La comunicación es clave para decirle a tu pareja lo que te gustaría y lo que no funciona para ti. Así que aquí tienes una meditación activa para ayudarte a trabajar en esa habilidad:
Esto se hace después de una sesión de sexo en solitario. También puedes hacerlo después de la meditación del masaje. Después de darte placer, siéntate cómodamente frente a un espejo. El objetivo aquí es ser lo más desinhibida posible contigo misma, tratando de hablar en voz alta de lo que funciona para tu situación de vida actual.
Mientras te miras en el espejo, trata de mantener el contacto visual contigo misma. Repasando tu sesión de sexo en solitario, di en voz alta a tu reflejo lo que te gustó de la experiencia, lo que hiciste bien y en lo que podrías trabajar. Si algo fue demasiado rápido, repítelo. Si algo te encantó de cierto ángulo que probaste, reconócelo.
Deja que tu mente se vuelva loca, deja que sea rebelde y expresiva. Descubrirás que cuanto más haces esto contigo misma, más fácil se vuelve con tu pareja.
A medida que construyes tu práctica de meditación, comienzas a descubrir qué funciona y qué no funciona. No todas las meditaciones son para todos, así que mantén abiertas tus opciones y date la flexibilidad de explorar. El hecho de que estés leyendo esto significa que te interesa y que estás priorizando tu placer. ¡Bien hecho!