Las transformaciones físicas que experimenta nuestro cuerpo a medida que envejece también tienen una gran influencia en la sexualidad. La disminución de los niveles hormonales y los cambios en el funcionamiento neurológico y circulatorio pueden provocar problemas sexuales como disfunción eréctil o dolor vaginal.
Estos cambios físicos a menudo significan que la intensidad del sexo juvenil puede dar paso a respuestas más moderadas durante la edad mediana y adulta. Pero los efectos secundarios emocionales de la madurez (mayor confianza, mejores habilidades de comunicación y menos inhibiciones) pueden ayudar a crear una experiencia sexual más profunda, más matizada y, en última instancia, mucho más satisfactoria. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de todo el potencial del sexo al pasar la edad y el hecho de comprender los elementos físicos y emocionales cruciales que subyacen al sexo satisfactorio.
Tratar los problemas sexuales es más fácil ahora que nunca. Los medicamentos revolucionarios y los terapeutas sexuales profesionales están ahí si los necesitamos, pero en la mayoría de los casos es posible que se puedan resolver problemas sexuales menores haciendo algunos ajustes en nuestra vida pasional. A continuacion, te mostraremos una lista de 10 MANERAS PARA MEJORAR TU VIDA SEXUAL:
1. EDÚCATE.
Hay muchos buenos materiales de autoayuda disponibles para cada tipo de problema sexual. Navegando por Internet o mediante medios impresos, elige algunos recursos que se apliquen a tus necesidades y utilízalos para ayudarte y ayudar a tu pareja a estar mejor informados sobre la situación.
2. DATE TIEMPO.
A medida que envejecemos, nuestras respuestas sexuales se ralentizan. Tú y tu pareja pueden mejorar sus posibilidades de éxito al encontrar un entorno tranquilo, cómodo y sin interrupciones para el sexo. Además, comprendan que los cambios físicos en el cuerpo significan que necesitarán más tiempo para excitarse y alcanzar el orgasmo. Cuando lo piensas, pasar más tiempo teniendo sexo no es para nada malo; incorporar estas necesidades físicas en su rutina sexual puede abrirles las puertas a un nuevo tipo de experiencia.
3. LUBRICACIÓN.
A menudo, la sequedad vaginal que comienza en la perimenopausia se puede corregir fácilmente con líquidos y geles lubricantes. Úsalos libremente para evitar las relaciones sexuales dolorosas, un problema que puede convertirse en un alud que debilita la libido y aumenta las tensiones en las relaciones. Cuando los lubricantes ya no funcionen, siempre se pueden analizar otras opciones con su médico.
4. AFECTO FÍSICO.
Incluso si estás cansado, tenso o molesto por algún problema; besarse y abrazarse es esencial para mantener un vínculo emocional y físico.
5. TOCA.
Las técnicas de enfoque sensorial que utilizan los terapeutas sexuales pueden ayudarte a restablecer la intimidad física sin sentirte presionado. Muchos libros de autoayuda y videos educativos ofrecen variaciones de estos ejercicios, también puedes pedirle a tu pareja que te toque de una manera diferente y mas arriesgada. De suave a firme, sin prisa.
6. POSICIONES.
Desarrollar un repertorio de diferentes posiciones sexuales no solo aumenta el interés en hacer el amor, sino que también puede ayudar a superar muchos problemas. Por ejemplo, el aumento de la estimulación del punto G que ocurre cuando un hombre estimula otras partes del cuerpo puede ayudar a la mujer a alcanzar un orgasmo más intenso y placentero.
7. FANTASÍAS.
Este ejercicio puede ayudarles a explorar posibles actividades que crean que podrían excitarles. Intenten pensar en una experiencia o una película que les haya despertado curiosidad y luego compartan ese recuerdo. Esto es especialmente útil para personas con poco deseo.
8. KEGEL.
Tanto hombres como mujeres pueden mejorar su aptitud sexual ejercitando los músculos del suelo pélvico. Para hacer estos ejercicios, aprieta el músculo que usarías si estuvieras tratando de detener la orina a mitad de camino. Mantén la contracción durante dos o tres segundos, luego suelta. Repite 10 veces. Intenta hacer cinco series al día. Estos ejercicios se pueden hacer en cualquier lugar: mientras conduces, sentado en tu escritorio o de pie. En casa, las mujeres pueden usar pesas vaginales para aumentar la resistencia muscular. Habla con tu médico o terapeuta sexual sobre dónde conseguirlas y cómo usarlas.
9. RELAJACIÓN.
Hagan algo reconfortante juntos antes de tener relaciones sexuales, como jugar un juego o salir a cenar. Prueben técnicas de relajación como ejercicios de respiración profunda o yoga.
10. FIRMES.
Si ninguno de sus esfuerzos parece funcionar, no pierdan la esperanza. Su médico a menudo puede determinar la causa de su problema sexual y puede identificar tratamientos efectivos. Él o ella también pueden ponerlos en contacto con un terapeuta sexual que pueda ayudarles a explorar los problemas obstaculizan la plenitud de su vida sexual.
Parte fundamental de una vida sexual pasional y satisfactoria es encontrar el ambiente ideal y una opción perfecta para ello son los llamados “hoteles del amor” o moteles. Su decoración, privacidad y discreción los convierten en el refugio ideal de cualquier pareja.
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